El pasado mes de abril ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) acreditó a Básculas y Arcas Catalunya, S.A. (BACSA), empresa del grupo Dibal, como entidad apta para realizar ensayos de detección de contaminantes físicos y del funcionamiento de los dispositivos de seguridad de los detectores de metales.
Estamos acreditados por ENAC para realizar ensayos de detección de contaminantes físicos y del funcionamiento de detectores de metales
La seguridad es uno de los principales aspectos a vigilar en las empresas del ámbito alimentario. Las compañías que se dedican al procesado de alimentos deben prestar especial cuidado, a lo largo de todo su proceso, a la detección de contaminantes físicos, que pueden entrar por diferentes vías (en las materias primas, durante el proceso productivo por descuidos de operarios, funcionamiento incorrecto de los equipos o mantenimientos inadecuados). Es por esto por lo que muchas empresas ya han integrado los equipos de detección de metales en sus líneas de producción. Y cada vez son más las que adaptan sus procesos para el cumplimento de las normas IFS y BRC de seguridad alimentaria.
En el grupo Dibal, conscientes de esta realidad de la industria alimentaria, hemos querido dar un paso más y acreditar nuestra empresa BACSA para ofrecer a nuestros clientes el servicio de ensayos de detección de contaminantes físicos, así como del funcionamiento de sus sistemas de rechazo y seguridad de sus detectores de metales.
En el terreno de la detección de los contaminantes físicos ofrecemos dos tipos de ensayos diferentes:
• Con el primero verificamos qué tipo de contaminación detecta el equipo del cliente (materiales férricos, no férricos o acero inoxidable) así como el tamaño (diámetro) del objeto detectado.
• El segundo es un ensayo básico. El cliente define el criterio de aceptación (diámetro mínimo del objeto detectado), y BACSA certifica si el equipo de detección es capaz de detectar cumpliendo el criterio establecido.
En los ensayos realizados sobre el funcionamiento de los sistemas de detección y rechazo BACSA confirma y certifica si el equipo funciona o no correctamente según lo previsto dependiendo de sus características. La función principal de los detectores de metales es detectar, si la hubiera, la presencia de contaminantes físicos en los alimentos que pasan por el equipo, detener su marcha para que no continúen en la línea de procesado, y/o emitir una señal de aviso (luminosa, acústica o ambas), y/o apartar el producto contaminado de la cadena de producción (ej.: mediante un rechazador que lo envía a un cangilón cerrado con llave).
Si deseas conocer de manera más detallada este servicio o solicitar un presupuesto, por favor contacta con el responsable comercial de Dibal en tu zona. Estaremos encantados de atenderte.
